miércoles, 3 de agosto de 2011

Cómo demostrar que nunca haría daño

Cuantas veces tendré que excusarme porque soy distinta hasta cuando y cuantas veces ''diré no te asustes tengo... pero me tomo la medicación'', por no decir ''oye tío, a ti qué te importa porqué falté ayer a trabajar. Había ido al psiquiatra y no quería mentir. Asusta más la segunda postura, es más directa. Cuantas personas me habré cargado según los demás. Soy peor que Gary Cooper. No dejo huella. La verdad es que asusta mi depresión hasta a mis progenitores. Y llegado este punto en el ya he dicho todo lo que tenía que decir, suelo confiar, en mi desconfianza, más en los demás que los demás en mí. No puedo asegurarles nada, pero el resto tampoco, y no me duele una muela, si no el alma.
Por Rocío López-Bravo


Contra el estigma

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